Un Enfoque 'SHE-roico' hacia la Igualdad"

Soy mujer, blanca, hetero, de mediana edad y me considero moderna y progresista. 

Sé que mis palabras, a partir de mi definición, ya estarán condicionadas. No tanto si fuera de género fluido, binaria, bisexual, poliamorosa o practicase swingin. 

—Esos sí que tienen la mente abierta. Dijo ella flipando.

—Pues créeme que conozco a muchos que son conservadores, retrógrados y antiguos. Dije yo.

Antes de que me sigas leyendo, déjame que te diga que llevo desde los 18 años independizada y tanto en el mundo laboral como en el personal he sido acosada sexualmente en alguna ocasión. Lo que pasa que antes nos daba vergüenza y nos lo callábamos; ni a mis padres les gustó que un día les dijese que uno de sus amigos (un señoro) me esperaba con el coche a la puerta del colegio y me ofrecía llevarme a casa.

—Qué imaginación tienes. Es que es un hombre muy atento y nos aprecia mucho a tu padre y a mí. Dijo madre.

Unos años después, me enteré que mi padre dejó de querer salir con ellos porque él miraba de una manera que no le gustaba a mi madre y que gastaba bromas fuera de tono.

Con toda la experiencia adquirida y las vivencias, ahora que soy madre, pretendo ser una de esas con la que se puede hablar de TODO; estar presente tanto para mi hija como mi hijo y orientarles, llamarles la atención o dársela en función de lo convincente o no que sean a la hora de argumentarme sus opiniones y por qué reaccionaron de esta o aquella manera.

Y es que os cuento, tengo dos hijos, un hijo de 19 años y una hija de 16 años. Aprovechamos las veces que podemos comer y/o cenar juntos para hablar de TODO lo que nos preocupa, nos ha pasado o queremos simplemente comentar, y puedo decir que nuestras charlas no son jamás aburridas, pero también que nada de lo que allí se habla, hoy en día puede expresarse con desahogo en otro lugar que no sea allí, porque hoy todo es ''políticamente incorrecto''.

De la misma manera que hago esta afirmación, estoy segura de que NADIE absolutamente, es tan cuidadoso con el lenguaje y con sus formas al enfrentarse a las cosas, como  aparenta cara a la galería, pero eso ya forma parte del escaparate que son las relaciones sociales y como no, las redes sociales.

Discuto con muchas feministas porque yo a mis hijos los cuestiono por igual y quiero que siempre tengan las mismas oportunidades.

Sé que se busca la manera de compensar a la mujer por todo lo apartadas y muchas veces ninguneadas que hemos estado en la vida, pero yo he intentado partir de cero en lo que atañe a la educación de mis hijos, por lo que a veces se me hace complicado defender la igualdad, que es lo que defiende el feminismo, o al menos el feminismo sano, que es el que yo practico.

''El feminismo para sanar,

no el feminismo para castigar''.

Cuando pienso en mis hijos:

Quiero una vida donde mi niña pueda camina sola por la calle sin peligro alguno. Para mi hijo también quiero unas calles seguras y que viva en un mundo donde no le prejuzguen de machista por ser hombre. Eso también lo quiero.

Hijo: ''Ayer me pasó algo increíble, mamá. Iba con mi amiga Candela a la biblioteca y al llegar a la puerta, la abrí y le cedí el paso.

—¿Me dejas pasar primero para poder mirarme el culo?, dijo ella.

— No necesito cederte el paso para mirarte el culo, ya te lo tengo muy visto''. Contestó él.

Hijo me miraba cuestionándose el suceso y añadió: 

— Yo también soy sensible mamá. Me molestó que me dijera eso y contesté a la defensiva. Yo quise tener un gesto y ella lo sexualizó.

La misma chica, unos días después:

Mi hijo abre la puerta de la biblioteca y entra primero.

—Eso es, el burro delante para que no espante...


Son mis hijos, sí. Pero mañana serán hombres y mujeres que lejos de mí, formarán parte de esta sociedad y los quiero libres, los quiero fuertes y los quiero justos.

No quiero que mi hijo llegue del trabajo a su casa y crea que no tiene más obligación que sentarse y descansar dejando que su pareja lo haga todo, pero tampoco quiero un hijo que se mate a trabajar en casa, después de una larga y cansada jornada laboral, cuando su pareja, por decisión personal, ha decidido quedarse en casa y además, cuente con ayuda en el hogar, pero no quiera hacerlo.

Del mismo modo, no quiero que mi hija llegue del trabajo a su casa y crea que no tiene más obligación que sentarse y descansar dejando que su marido lo haga todo haciendo apología del argumento: ''ya hemos currado las mujeres suficiente a lo largo de los siglos y les toca ahora a ellos apechugar''; pero tampoco quiero una hija que se mate a trabajar en casa, después de una larga y cansada jornada laboral, mientras su pareja deja que ella cargue con todo argumentando cualquier cosa que trate de convencerla de que como ella, nadie lo va a hacer mejor. Y es que, a veces, por no hacer las cosas, podemos ser TODOS muy cansinos.

Siguiendo en este hilo...

No quiero un hijo que se sienta superior a una mujer en su puesto de trabajo sólo por ser hombre, pero si la mujer no está a su nivel, no le quiero tampoco reprimido y conformado porque es lo justo y lo igualitario y es lo que se espera de él ante una mujer.

Como no quiero una hija que sienta que tiene que tener un trato especial en un puesto de trabajo igualitario sólo por ser mujer o que se aproveche de los hombres alegando que es mujer, cuando las tareas que le sean encomendadas se salgan de su zona de confort y siempre las haya hecho un hombre.

Y no hablemos de los celos. Que no les toque ese aire rancio del/de la posesivo/a:

Hija iba a salir a la discoteca con las amigas. Era la primera vez y estaba emocionada. En casa se juntaron todas para arreglarse y  novio de hija se pasó a darle un beso antes de que se fuera: 

—Hija:  ¿Te gusta cómo me queda este vestido?

—Yo: Estás preciosa.

—Novio de hija: No me gusta que vayas tan guapa cuando sales sin mí.

Hija: (me mira dudosa...

—Yo (la madre): Mira rey, ella va preciosa y debe ir como ella se sienta bien vaya o no contigo. Siempre es mejor pensar, viéndola tan guapa, en la suerte que tienes de que ella te haya elegido a ti voluntariamente entre tantas opciones que pueda tener.

Fin de la cita. Si hubiera sido al revés, hubiese hecho la misma reflexión.

Ser feminista e intentar ser justo/a es mucho más difícil que alzar una bandera unidireccional. 

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